Basílica Nuestra Señora del Pilar
Posee una planta de cruz latina con una sola nave cubierta con bóveda de cañón y cúpula vaída sin tambor sobre el crucero. Con seis capillas laterales que alojan retablos.
La luz penetra a través de placas de piedra onix emplazadas en las ventanas de los lunetos.
El retablo mayor fue construido en 1730 de madera dorada y policromada con detalles que remiten al estilo rococó. Obra de Domingo Mendizábal, Ignacio de Arregui y Miguel Careaga (1730). Es el retablo más antiguo que existe en Buenos Aires.Se trata de una estructura de madera compuesta por un cuerpo y un ático que se acomoda a la curvatura de la bóveda, dividido verticalmente en tres calles paralealas de las cuales la central es la más ancha.
Los cuerpos de las imágenes de Santo Domingo de Guzmán y de San Francisco de Asís se deben a un tallista porteño, no así las cabezas que proceden del Perú.
La Virgen del Pilar y el Santiago que está a sus pies mantienen la rica policromía originaria y fueron también trabajados en Buenos Aires.
El frontal de plata es un trabajo altoperuano, de la mitad del S. XVIII. Está formado por un mosaico de chapas repujadas y cinceladas, clavadas a una madera, imitando los motivos regulaes de una tela. Posee seis medallas con el sol y la luna flanqueando la sigla de Jesús y abajo se aprecian las representaciones de San Antonio de Padua y San Miguel.
En el transcurso de la centuria del 1700 se lo enriqueció con tallas rococó, realizadas por dos tallistas, uno español, quien realizó las ménsulas, tarjas y adornos del ático, el festón superior junto al arco y la mesa del altar. Y el otro portugués, quien talló el marco de la hornacina de la Virgen. A fines del s. XVIII o comienzos del S. XIX se le agrgó el expositorio.
Los cuerpos de las imágenes de Santo Domingo de Guzmán y de San Francisco de Asís se deben a un tallista porteño, no así las cabezas que proceden del Perú.
La Virgen del Pilar y el Santiago que está a sus pies mantienen la rica policromía originaria y fueron también trabajados en Buenos Aires.
El frontal de plata es un trabajo altoperuano, de la mitad del S. XVIII. Está formado por un mosaico de chapas repujadas y cinceladas, clavadas a una madera, imitando los motivos regulaes de una tela. Posee seis medallas con el sol y la luna flanqueando la sigla de Jesús y abajo se aprecian las representaciones de San Antonio de Padua y San Miguel.
En el transcurso de la centuria del 1700 se lo enriqueció con tallas rococó, realizadas por dos tallistas, uno español, quien realizó las ménsulas, tarjas y adornos del ático, el festón superior junto al arco y la mesa del altar. Y el otro portugués, quien talló el marco de la hornacina de la Virgen. A fines del s. XVIII o comienzos del S. XIX se le agrgó el expositorio.
Posee un coro, un presbiterio cuadrangular y sus pilares, arquivoltas y arcos torales van pintados de ocre.
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